La experiencia completa de los Ejercicios tal como la propone San Ignacio: silencio y oración, jornada relajada, entrevista diaria con acompañamiento que personaliza la experiencia.
Metodología
Respetando los itinerarios personales, la experiencia se convierte comunitaria y eclesial por el hecho de que es un grupo que hace los Ejercicios del mes. El silencio se convierte así en un espacio de contemplación compartida y por ello eclesial.
Ayudará haber conocido la metodología ignaciana para la práctica de alguna otra modalidad de los Ejercicios Espirituales, así como la lectura del relato de El peregrino (Autobiografía de San Ignacio).
Será necesario un intercambio previo con el acompañante del mes de los ejercicios para ayudar a encontrar la disposición adecuada que facilite la dinámica del mes.
En catalán y en castellano.






